Después de ver en varios medios la noticia de la OMS sobre los efectos dañinos para la salud de consumir carne procesada , porque aumentan principalmente el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y obesidad, me he visto obligado a investigar mas sobre esta noticia, porque aunque no sea sobre alimentos fermentados, estoy seguro que el resultado tenia algo que ver en como se procesaba industrialmente la comida. Porque como he comentado en muchos artículos, poner en el mismo saco toda una categoría alimentaria sin tener en cuenta nada más, pone de manifiesto que el dar noticias a golpe de titulares incrementa el problema recurrente de la mala información que se da sobre los alimentos, que está creando un caos informativo en el consumidor.
Dicho lo dicho, en España se come demasiada carne roja y procesada, por lo que independientemente de lo que diga a continuación, se ha de comer menos, porque ninguna dieta equilibrada te dirá de comer carne roja o procesada cada día. Yo también lo siento 😉
Según el estudio «Consumo de carne roja y mortalidad«, publicado en el 2014 por los Archivos de Medicina Interna, comer regularmente una pequeña cantidad de carne roja (85 gramos) está asociado con un aumento en el riesgo de mortalidad de un 13%. Pero también dicen que «un consumo bajo, pero no nulo, de carne puede ser beneficioso para la salud. Eso es comprensible, pues la carne es una fuente importante de nutrientes, como proteínas, hierro, zinc, varias vitaminas B, así como vitamina A y ácidos grasos esenciales».
De todos modos éste estudio no es nuevo, pues en el 2010 ya se hizo un estudio con concusiones similares en Harvard.
En definitiva, nada nuevo: consumir muy frecuentemente.
Carnes procesadas. Foto: Wisconsin Department of natural resources. Fuente: Flickr.
De todos modos, no he escrito éste artículo para destacar esto, sino como reivindicador de los métodos de elaboración artesanales y naturales, pues muchos de estos problemas alimentarios están magnificados por las malas prácticas de la mayoría de los procesados industriales: utilizando persevantes cancerígenos y aditivos nocivos para la salud.
Así que si!, se ha de comer menos, pero cuando comamos atentos a:
- Exceso de sal
Se utiliza demasiada cantidad de sal para preservar los alimentos más tiempo. Como sabéis, comer mucha sal no es bueno, pues incrementa la presión arterial, lo que le convierte en un factor de riesgo para las enfermedades coronarias. Lo ideal sería que contenga poca sal o que contenga otras especies sustitutivas.
- Uso de aditivos químicos cancerígenos
Principalmente las carnes procesadas industrialmente tienen nitratos y nitritos, que son precursores de nitrosaminas, altamente cancerígenos, según el articulo Bio Med central: el procesado de las carnes y el riesgo cardiovascular: tiempo de centrarse en los conservantes.
Pero además también se utiliza:
– Glutamato monosódico se trata de un aminoácido utilizado como potenciador del sabor. Es el sustituto artificial del umami. Este lo utilizan para no tener que procesar la carne más tiempo y ahorrar en costes. El consumo regular de MSG puede dar lugar a depresión, desorientación, daño ocular, fatiga, dolores de cabeza, y obesidad.
– Azúcares: en los productos cárnicos se emplean una gran variedad de azúcares refinados para dar mejor sabor. Totalmente evitables en una dieta sana.
– Estabilizantes, emulsificantes, espesantes, gelificantes que se utilizan para mejorar la textura y el sabor en productos normalmente de baja calidad.
Buen Sake!